martes, 6 de enero de 2009

Adopten un administrador III

El señor administrador declama: Hoy casi todos han llegado tarde y serán amonestados.

Sabe muy bien los motivos y está resentido, sí que lo está. Cuando llegó al restaurante revisó todas las tarjetas que se marcan al ingresar y se dio con la sorpresa que casi todos llegaron tarde, unos llegaron tarde más de 40 minutos y una compañera llegó más de hora y media después de su hora de entrada y llegó con resaca para colmo.

El día anterior, por no decir horas antes de entrar a trabajar, muchos salieron a celebrar el cumpleaños de uno de nuestros compañeros, yo no pude ir por motivos personales.

Nuestro administrador sabía que saldríamos a celebrar, pero nadie le dijo nada por no querer invitarlo, ni el cumpleañero quería que vaya. Resentido, el administrador, les dice a todos en voz alta, casi al cierre de la tienda y antes de que todos salgan a bailar, que por favor lleguemos temprano mañana porque tenemos que hacer limpieza general y van a venir a inspeccionarnos, así que no le fallemos porque él mismo iba a llegar un poco más temprano para ver que se cumplan todos los pasos de limpieza e implementación.

Claramente nuestro señor administrador sospechaba ya que saldríamos y, así fue. Muchos esperaban frente del restaurante a que terminaran de salir los demás para ir todos juntos a la discoteca si no al “Cangrejo”, una especie de bar donde hacen las previas.

Domingo, 10:00 am:

Todos los mozos llegaron tarde, algunos con dolores de cabeza y otros como lo dije antes llegaron en malas condiciones, oliendo a alcohol y sin control en sus párpados que se cerraban sin poderlos detener.
Domingo, 10:25 am:
Llega JC, nuestro administrador, que revisa las tarjetas de ingreso y toma en cuenta a las personas que han llegado tarde. Entra al salón y nos ve a todos trabajando, unos lavando las mesas, otros las sillas, las ventanas, los vidrios del segundo nivel y el primero, etc. No nos dijo nada, pero cuando fuimos a cambiarnos para después bajar a almorzar y luego atender a los clientes, JC, llamó al encargado del salón y le comentó que tenía que sancionarlos porque todos los mozos habían llegado tarde, nuestro encargado, un mozo como nosotros, le dijo que no era su responsabilidad poner un castigo, sino la suya, la del administrador. Muy bien dijo JC, los que han llegado tarde no van a almorzar, ese era el castigo. Nuestro encargado le dijo que no le parecía un buen castigo porque iban a estar muchas horas sin comer. El brujo infame, de mirada pesada y vago andar se llenó de satisfacción al notar que al encargado le pareció mal el castigo y no dijo nada.
El encargado me lo comentó en primer lugar, yo estaba indignadísimo y, de que se nos comunique a todos por el mismo administrador iba a ocasionar algunas reacciones un tanto arrebatadas y hasta radicales. Yo simplemente le iba a decir que ya regresaba porque iba a ir a mi casa a almorzar, no iba a soportar desde las 9:11 am hasta las 6 pm sin comer algo, llegué 11 minutos tarde.
Cuando nos reunió a todos como suele hacer los domingos para hacer una reunión en la que muchas veces habla y habla y no dice nada, nos comenta que íbamos a recibir una amonestación por llegar tarde, a esas alturas ya todos sabíamos cual era el castigo. JC nos dijo que había pensado en uno pero luego de analizarlo, dice él, no le parece adecuado. Comentó con algunas personas y ninguna estuvo de acuerdo con el castigo por lo que desistió y entre todos acordamos cómo sancionar a las personas que llegan tarde los domingos para hacer la limpieza general.
Lo que en verdad ocurrió es que llamó la gerencia a la tienda diciendo que iba a venir para evaluar nuestro desempeño y que estemos preparados. JC sabía que de castigarnos como quiso se lo comentaríamos a los superiores y estaría en graves problemas.
Ahora no justifico a los que llegaron tarde, lo que digo es que las amonestaciones deben estar acorde a las circunstancias y no deben ser descomunales jugando con la salud del personal, pero conociendo a este individuo que pasó por una universidad o instituto para estudiar administración no llegó a aprender lo importante del material humano y no concibió los valores que son necesarios para ser un buen administrador.

Insisto. Las penitenciarías y las perreras de China pueden utilizarlo para sus actividades o mejor aún pueden llevárselo los del grupo Hamás en palestina para utilizarlo como bomba humana. Gracias.

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